Hay varias líneas importantes entrelazadas en este documental. Es el tributo a una persona ya muerta hace mucho, que funcionó para el autor como objeto de admiración, modelo, amigo y amor. Esa persona, Ulises Beisso, fue un artista plástico en cuya obra se trasparentaba, de manera explícita, su homosexualidad, y quizá su obra quedó olvidada y ocultada en buena medida porque en su tiempo eso todavía era algo que suscitaba rechazo, mucho más que el que pueda seguir suscitando, y, de alguna manera, recuperarla es una señal de superación; es decir, hay un comentario en la película que traza una analogía entre el ocultamente de la obra de Ulises y el ocultamiento, entonces tan extendido, de la condición de homosexual.…