Cuando los monstruos pelean se entiende lo que pasa en pantalla, hay colores y luces de neón casi todo el tiempo, cero solemnidad y nunca aturde la edición de sonido. Ya con eso me gustó muchísimo más que no solo las tres anteriores: me parece mejor que la gran parte de los blockbusters que hacen en Hollywood hace rato.
Además se presta para una lectura divertidísima donde una suerte de Alex Jones advierte sobre los peligros de la automatización y…